Cómo preparar una yincana en casa

Cómo preparar una yincana en casa

Es fin de semana y tienes tiempo para estar en casa, en familia: habéis jugado al escondite, al pilla-pilla, habéis hecho manualidades y dibujos… y cada actividad varias veces. Miras el reloj y te das cuenta de que la tarde no ha hecho más que empezar. La energía de tus pequeños es inagotable… ¿Qué más se puede hacer? Desde Mondo Momo, queremos proponerte una idea: ¡una divertida yincana en casa!

Lo primero es elegir la temática, es muy importante. Podría ser, por ejemplo, de superhéroes, vaqueros, piratas… Podemos decorar un poco la casa, así como disfrazarnos y ponernos algunos complementos. Unas capas improvisadas con servilletas, un divertido sombrero de bucanero hecho de papel o un parche de tela cubriendo un ojo.

Lo siguiente será imaginar una historia sencilla que se desarrolle a lo largo de la yincana, de esta manera, los y las pequeños/as estarán más contentos e involucrados en la actividad. El misterio y la sensación de realidad siempre les resulta muy emocionante.

Después, tendremos que planear el objetivo. Una yincana está compuesta por una serie de pruebas, intelectuales y físicas, que tienen que alcanzar un objetivo: encontrar el tesoro perdido hace años, apagar la bomba que ha puesto un villano en un lugar escondido…

Una vez sabemos cuál es el objetivo, es hora de diseñar las pruebas. Pensad en que estén adaptadas a la edad de vuestros/as pequeños/as. Las pruebas intelectuales pueden ser pequeños cuestionarios, puzzles, adivinar el código de un candado, plantear un acertijo siempre que terminen una prueba para acceder a la siguiente… Esconderemos los acertijos por casa: por ejemplo, si hacemos una yincana pirata, les mostramos un mapa de nuestra casa que tienen que interpretar para encontrar dónde están las pruebas (podemos marcar el lugar con una X grande y roja).

Las pruebas físicas pueden hacerse de muchos tipos: pruebas de equilibrio (como caminar encima de una tabla subida entre dos sillas) de precisión (encontrar garbanzos en una cesta de arroz), de puntería (con pelotas de ping pong o gomas y un recipiente)…

Combinando las pruebas intelectuales y las pruebas físicas de forma que estén equilibradas, los/as pequeños/as no se cansarán y lo pasarán en grande.

Cuando superen las pruebas, llegarán al final de la yincana. Es bueno que junto con la conclusión de la actividad se les dé un pequeño premio (un juguete, un globo, un abrazo…) para recompensar el esfuerzo y motivación que han mostrado.

Veréis que es muy fácil y solo hace falta un poco de imaginación. Aunque, si tenéis planeado un día especial y queréis hacer una yincana a lo grande, podéis dar una vuelta por nuestra página web. ¡Estaremos encantados de organizar para vosotros la yinkana más divertida!